TEPEAPULCO, HIDALGO
Tepeapulco significa "en el
cerro grande", tiene como cabecera municipal la industriosa Ciudad
Sahagun. Cuenta con atractivos culturales como la zona arqueológica Tecolote de
influencia teotihuacana, por su tablero talud y su recubrimiento rojo que la
ubica entre el 100 y el 800 d.C; puedes visitar el Exconvento de San Francisco,
La Caja de Agua y las Haciendas Pulqueras.
Su cercanía con la capital del imperio Mexica permitió que ésta porción del territorio hidalguense fuera uno de los primeros lugares por donde incursionaron los Hispanos.
Subiendo por unas escalinatas que surgen desde la pequeña placita del Kiosko,
llegas al exconvento de San Francisco que data del siglo XVI. Existen
referencias de que los frailes Bernardino de Sahagún y Fray Andrés de Olmos
estuvieron trabajando en Tepeapulco, dejando una profunda huella y aunque no
son nativos de ésta tierra, por su aportación y cariño para ella casi pueden
considerarse de Tepeapulco. Fray Bernardino de Sahagún lo habitó entre 1558 a
1560 estudiando y recogiendo datos para su obra “Historia General de las Cosas
de la Nueva España”.
Los religiosos franciscanos construyeron este convento cuando arribaron a la
zona, después de consumada la conquista española.
Fray Gerónimo de Mendieta, cronista de la orden de San Francisco, relata el
hecho de la llegada de los religiosos a la región; que como primer paso para
llevar a cabo la evangelización, destruyeron el templo del lugar, que estaba
dedicado a Huitzilopochtli y como segundo paso iniciaron en 1528 la construcción
del templo y convento. Fray Andrés de Olmos fue nombrado como primer custodio
del convento hacia 1530.
En la planta baja del claustro, en la salida a un corral, se pueden ver tres frescos que representan la adoración de los pastores y escenas del nacimiento y vida de Jesucristo. Los corredores comunican con las celdas techadas con bóveda de cañón corrido.
El convento cuenta con un pequeño
museo que exhibe objetos de la época prehispánica del lugar. El Museo
Arqueológico está ubicado en el claustro bajo del antiguo convento de San
Francisco. Muestra en sus pequeñas salas una colección de piezas arqueológicas
localizadas en diversas exploraciones del sitio cercano llamado Xihuingo.
Destacan diversos objetos de cerámica y piedra.
Existe una fuente que los franciscanos construyeron en el poblado en 1545 con el fin de abastecer de agua a la población (es llamado caja de agua). El agua surge de unos leones de piedra hacia los lavaderos, que hoy están modificados, pero nos permite imaginar la convivencia que en ellos existía.
En este lugar se puede disfrutar de la exquisita barbacoa de borrego o de pollo, gusanos de maguey, chinicuiles, nopales, escamoles, mixiotes de carnero, carpas de mixiote, mole rojo y verde, y para bajar estas delicias en cuanto a bebidas se recomienda el aguamiel, el pulque y los curados del pulque con jugos de frutas; tambien se pueden encontrar dulces como charamuscas, acitrones, palanquetas, embutidos de leche con nuez y cocadas.


